Técnicas de Estudio
Las técnicas
de estudio o estrategias de estudio son distintas
perspectivas aplicadas al aprendizaje general. Generalmente son críticas para
alcanzar el éxito en la escuela. Hay una variedad de técnicas de estudio, que
pueden enfocarse en el proceso de organizar, tomar y retener nueva información,
o superar exámenes. Estas técnicas incluyen mnemotecnias, que ayudan
a la retención de listas de información, y toma de notas efectiva.
Es una
manera formulada que de este modo y bajo esta denominación, se integran y
agrupan técnicas directamente implicadas en el propio proceso del estudio;
tales como la planificación de dicha actividad, el subrayado,
el resumen, la elaboración de esquemas, el repaso, etc.; así
como otras estrategias que tienen un carácter más complementario, como pueden
ser la toma de apuntes o la realización de trabajos escolares.
En cuanto a
la enseñanza de estas técnicas, tanto la psicología del aprendizaje (particularmente
la concepción "constructivista" procedente de la psicología
cognitiva), como la práctica educativa, coinciden en considerar el modelado y
el moldeado docente como las estrategias didácticas más
idóneas a la hora de promover un aprendizaje eficaz y profundo de dichas
estrategias.
Aunque
frecuentemente se les deja al estudiante y a su red personal de soporte, se
está incrementando la enseñanza de las técnicas de estudio a nivel de la escuela
secundaria y universidad. Existe disponible un gran número de libros
y sitios web, que abarcan desde trabajos acerca de técnicas específicas, tales
como los libros de Tony Buzan sobre mapas mentales, hasta guías generales
para un estudio exitoso.
Más
ampliamente, una técnica que mejora la habilidad de una persona para estudiar y
superar exámenes puede ser denominada técnica de estudio, y esto puede incluir
técnicas de administración del tiempo y motivacionales.
Las técnicas
de estudio son técnicas discretas que pueden ser aprendidas, generalmente en un
período corto, y ser aplicadas a todos o casi todos los campos de estudio. En consecuencia,
debe distinguírseles de las que son específicas para un campo particular de
estudio, por ejemplo, la música o la tecnología, y de habilidades inherentes al
estudiante, tales como aspectos de inteligencia y estilo de
aprendizaje.